lunes, 25 de noviembre de 2013

Jugando a: Yggdrasil y La Guerra del Anillo

El miércoles pasado quedamos nuevamente Edu, Maria Antonia y yo, poco poder de convocatoria esta semana por lo que aprovechamos para quedar en casa y deleitar con unas pizzas caseras hechas por mi a los presentes.

Para calentar sacamos el Yggdrasil, un juego cooperativo.


Empezamos la partida mejorando nuestras armas y limpiando la bolsa blanca, en los primeros enfrentamientos no tenemos suerte y se nos complica la partida aunque gracias al buen hacer de Edu controlamos la mala suerte de Maria Antonia.

La isla blanca se sumerge y nos cortan el grifo de enanos, empiezan a salir gigantes que nos lo ponen aun más difícil y casi perdemos la partida. Al final, los movimientos bien planeados y un poco de suerte conseguimos mantener a raya a los enemigos, alzándonos con la victoria en el último momento gracias a completar una runa.



Después de este calentamiento sacamos el plato fuerte de la noche, La Guerra del Anillo.

Una vez más Edu quiso controlar a La Sombra por lo que no me quedó otra que controlar a los pueblos libres. Edu Hizo el Setup mientras yo hacia la masa para la pizza y empezamos la partida.

La partida empezó muy atípica, y muy mal encaminada por mi parte. La comunidad abandonó Rivendel al poco de empezar, pero fue descubierta enseguida aumentando la corrupción hasta 4 puntos de golpe, error mio no sacrificar a Gandalf el gris, muy mal empieza la partida. La Sombra movilizaba los ejércitos de los hombres del Este hacia el bosque oscuro, amenazando a los enanos de Erebor y al Valle. Gimli se separó de la comunidad hasta Erebor y los Enanos entraron en Guerra inmediatamente gracias a una carta.
Pronto la comunidad volvió a ser descubierta, subiendo más la corrupción, Edu aprovechó esto para jugar una carta que aumentaba aún más la corrupción, ¡la cual llegó hasta 9! Me da que la comunidad lo tendrá muy difícil para llevar el anillo al monte del destino. Ante tal acoso a la comunidad, rodeada de Nazguls, se dirigen hacia el reino del bosque para curar algo de corrupción.